A nivel del mar y saliendo de nuestro hotel nos adentramos en la increíble sierra costera del Cuera a través de carreteras con muy poco tráfico.

Ascendemos al alto de la Tornería (2ª categoría) de 5,5 kilómetros de longitud, con un desnivel medio del 7% y una altura de 470 metros.

Descendemos e inmediatamente enlazamos con el segundo puerto de la jornada, el alto del Torno, de 4 kilómetros de longitud, al 6,5% de desnivel y una altura de 384 metros sobre el nivel del mar.

Rodamos por un terreno favorable durante unos 20 kilómetros hasta el Real Sitio de Covadonga, entrada al Parque Nacional de Los Picos de Europa y comienzo de nuestro reto más desafiante, la subida a los Lagos de Covadonga: 12,7 kilómetros de ascensión con una pendiente media del 6,7% y una altura final de casi 1.200 metros sobre el nivel del mar.

La simbiosis perfecta entre ciclismo y naturaleza. ¡Un premio para los sentidos!

Salimos de Oviedo en dirección a Santa Eulalia de Morcín siguiendo el curso del río Caudal , pasamos por Mieres y seguimos el valle del Caudal hasta Pola de Lena. Aquí comenzamos la subida de El Cordal , 5 km al 9,1% de pendiente media. Ideal para calentar las piernas antes del "Coloso". Después de coronar bajaremos unos 8 km hasta La Vega en Riosa y adesde de aquí iniciaremos 6 km de continua subida (desnivel medio 8%) hasta llegar al área recreativa de Viapará. A partir de este punto 7 km de la que para algunos es la más dura ascensión del ciclismo mundial, el alto del Angliru. Tú decides hasta dónde aceptas el reto.

Salimos de Oviedo y ya iniciando la subida al alto de la Manzaneda, que no deja de ser una pequeña muestra de lo que nos vamos a encontrar a lo largo del recorrido, un continuo sube y baja de pequeños puertos, el Padrún, Santirso, la Gargantada, la Cruz, con pendientes que nunca superan el 9% y con longitudes entre los 4 y 6 km, sin apenas 1 km donde poder rodar en llano. Una vez que descendemos hasta San Julián de Bimenes iniciaremos un suave recorrido de unos 6 km antes de afrontar la ascensión a les Praeres, de apenas 5 km de una gran dureza donde se alternan tramos de asfalto, hormigón y un final en tierra, con desniveles que en algún punto supera el 20%.